Las horas pasan lentamente
cada minuto es una eternidad
mientras te espero en mi lecho
y siento ese calor que causa
el deseo de que me hagas tuya.
Repaso una y otra vez la
geografía de tu cuerpo
desde los valles más eróticos
hasta las cumbres que al
llegar aquí me harás escalar.
El tiempo a tu lado cae en
una lluvia torrencial de sudor
nuestros cuerpos dejan fluir
el sudor que nos envuelve
arroyos íntimos que brotan.
Así te espero, en mis pensamientos
recorriéndote, soñándote, deseando
que entres pronto por mi puerta
y hagas de este fantasía una realidad
hasta caer rendida en tu cuerpo adormecido.
Gabriela Marcia Tioli
Derechos Reservados
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