miércoles, 21 de julio de 2010
Amistad y amor
Que dos palabras tan parecidas y a la vez tan contrariadas. Que difícil me resulta separarlas pero que claro veo que han de estarlo. Acabo de consultar al diccionario, y dice: Amistad: afecto desinteresado. Amor: afecto a persona o cosa. ¿Qué pasa? ¿El amor es interesado quizás? Me pregunto. El amor, un día está y el otro ya no. Pero… ¿Podemos decir lo mismo de la amistad? -¡No!- Contestaría yo rotundamente. Puedes enfadarte un día con un amigo, pero no dejarás de sentir esa amistad, de repente. Además, para que dos amigos dejen de sentir amistad el uno con el otro tienen que enfadarse antes, pero para que dos personas dejen de amarse no tienen porque enfadarse.
Yo veo a la amistad superpuesta encima de un fuerte pilar, grueso, sólido. Y veo al amor en lo alto de un débil alambre, fino, pero eso si, un alambre de precioso oro… he aquí la metáfora de la fuerte amistad, la sólida amistad, la duradera amistad… en contrariedad con el débil amor. ¿Y porque de oro? Porque el oro es un metal precioso, que vale mucho y se cambia por poco, así veo yo también al amor.
Una contrariedad muy clara que veo yo también entre la amistad y el amor es la manera en que surgen, en que dan comienzo. Son muy distintos en este aspecto. La amistad surge del tiempo, sobre todo, no puedes conocer a una persona y una hora más tarde decir que es tu gran amiga, que tenéis una amistad enorme. Pero sí puedes conocer a una persona y a la media hora sentir que estás enamorad@ de ésta. El amor puede surgir de un flechazo, la amistad sería indudablemente imposible que surgiera de un flechazo.
Luego podríamos sacar una diferencia clarísima, indiscutible en el camino que va siguiendo cada una de nuestras dos afecciones. La amistad, está comprobado, hace esto: primero se conocen, se caen bien, seguidamente creen que el otro es una persona única, más adelante se dan cuenta de que no es así, se encuentran los defectos y disminuye por un momento la amistad, más adelante las dos personas aceptan los defectos del prójimo y se vuelve a fortalecer la amistad, y a partir de allí cada día que pasa es más fuerte esa amistad. Pero… el amor… la cosa está así: primero se conocen, y, en el caso que los dos se correspondan, el uno cree del otro que es único e incomparable, que no tiene defectos, que es el mejor hombre o mujer que ha conocido, más adelante, se conocen más y se quieren más (aquí en la amistad estarían por verle los defectos al prójimo), no pueden vivir el uno sin el otro, se pelean, a veces, pero…¿no implica eso el amor?, así se pueden estar algunos años, o quizás algunos días, según los personajes, pero llega un día que viene a ser la gota que colma el vaso y ves que no es tan perfecto como tu lo creías, esos ojos que tu creías verdes como el mar, ahora te das cuenta de que son color marrones como la mie…la miel, claro. Esos dientes que tu veías tan rectos y limpios ahora te parecen más sucios y torcidos que las escaleras de tu antiguo piso, ese cuerpo que tu decías que estaba lleno de músculo lo ves ahora lleno de grasa… y es más, llegas a verle más defectos que a nuestro típico tío gordo, que todos tenemos, guarro, con mal aliento y encima machista (que tu madre siempre aclara que antes no era así, que eso es culpa de su mujer) que te pregunta cada vez que te ve si no tienes aún novio… o en el caso que fuera chica… a la típica tía foca, que todos tenemos, porque además de gorda tiene un bigote de dos metros de largo, que le faltan todos los dientes o casi todos ( que tu madre dice que antes no era así sino que es culpa de su marido( lo dice siempre la madre porque el padre prefiere morderse la lengua, no porque sea su hermana)) y que siempre te da un beso al lado mismo de los morros y te dice que eres la cosa más linda que jamás ha visto. Pues eso, a eso te parece tu novi@.
Lo siento, pues al final he acabado haciendo un monólogo gracioso de lo que parecía ser una bonita redacción diferenciando al amor y a la amistad… me pasa muy a menudo esto: empiezo bien y acabo… mejor, je, je. Concluyo mi redacción sacándole una moraleja… déjame pensar que la tengo en la punta de la lengua. ¿Te has fijado? Pega y todo… esto...: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy… mmmm…No. Ya la tengo. Déjate de amigos, que es demasiado compromiso… escoge el amor que dura poco, es intenso, pasional, bonito y lo mejor de todo, puedes tener los que quieras y cuando quieras…
¡ATENCIÓN! Que nadie haga caso a lo que acabo de decir… el amor, como bien dice Enrique Iglesias: Es una experiencia religiosa.
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